ENFRÉNTATE A TUS GIGANTES
- 19 feb 2020
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En la Biblia existe un sinnúmero de relatos con hombres utilizados de forma sorprendente por Dios, uno de ellos es el Rey David, quien fue designado como conforme al corazón de Dios, a pesar de los altibajos de su vida. (Hechos 13: 22).

Y es uno de los personajes que siempre puedo aprender más, y al leer el título de un libro escrito por Max Lucado diciendo: Enfrente tus gigantes, seguramente habrá mucho por aprender.
Uno de los relatos más conocidos de David es cuando venció al gigante, pero qué más se puede aprender de aquello:
Versículo 36: al decir Ejércitos del Dios viviente, es decir, que David vio a sus aliados ,un pelotón de ángeles, una infantería de Santos, las armas del viento y las fuerzas de la tierra provistas desde lo Alto. Enseñándonos amplificar a Dios y a minimizar a Goliat. "36 Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente."
Versículo 37: Hace una declaración en Fe sobre su vida. "37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo."
"Si te centras en tu gigante, tropiezas. Centrándote en Dios, los gigantes caen"
Versículos 45-47: David saca a relucir el nombre de Dios, quien estaba junto a él.
"45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.
47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos."
1 Samuel 17 es un pasaje bíblico que nos enseña a no enfocarnos en el gigante sino enfocarnos en Dios.

Debemos enfocarnos en el poder de Dios y podremos descansar en él. Jesús soportó mucho más, es el autor y perfeccionador de la fe, donde solo él puede ayudarnos para no perder el ánimo cuando los gigantes acechen.

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